viernes, febrero 17, 2006

Cooptame un cuento, K

La base de la construcción de poder K es la cooptación. Algunos de los métodos utilizados son conocidos: el reparto de publicidad oficial entre medios y periodistas para recibir buenas noticias; el uso del presupuesto de obras públicas con intendentes ex duhaldistas, radicales y de los otros; el ofrecimiento de cargos a cuadros de segunda línea de partidos de la oposición -como Graciela Ocaña, Rafael Romá o José Vitar, del ARI- o la llana borocotización de diputados como el propio Eduardo Lorenzo o la macrista Paola Spátola.
Pero hay otras formas no tan divulgadas, aunque no menos efectivas. Son las dirigidas hacia otros actores sociales y del tercer sector. La manera elegida en este caso son las asesorías. La ex ministra Alicia K utilizó esta metodología para dividir al movimiento piquetero. Pero es el ministro del Interior, el mejor especialista en esta área: la lista de asesores de su ministerio sorprendería a más de uno. Verborrágico y entrador, Aníbal F suele abrir las puertas de su oficina a diferentes agrupaciones y ONG cuando las papas queman. Entabla diálogo, muestra cierta preocupación y atiende -leves- exigencias de sus interlocutores. Si encuentra cooperación, llegan las asesorías. Así lo intentó con padres de Cromañón y lo hizo con las Madres del Dolor. Y parece tener buenos resultados. Para muestra, no fueron pocos los que vieron el fino trabajo de Fernández detrás de la decisión de las Madres de expresar su desacuerdo con Blumberg previo a una de sus marchas. Posición genuina, claro, pero que recibió un empujoncito.
Para el mundo de las artes y la cultura, el método es la clásica foto con K en la Casa Rosada, pero otra vía son los recitales que allí se desarrollan. Una función cumplida por el mudo vocero presidencial Miguel Nuñez. Pero no se alarme, esta sí la lleva a cabo.